Es un cuerpo que se mueve basándose en ideas a veces desconocidas y a veces olvidadas. Es el tiempo de caminar lejos de los juicios sin importar cómo y cuándo, dejando salir nuestro instinto más profundo. Porque hemos olvidado que nuestra existencia es mística e inexplicable, pero no por eso deja de ser real. Real. Es lo que ocurre mientras cierras los ojos y das vida a lo inimaginable.